Escribo de un plumazo un buen poema. De el próximo poemario: Para todos los gustos.

Escribo sin más ley en la cabeza,
Para cuando ya no tengas nadie que te escriba.
Como se saca el rey la corona ante la belleza.
Ante el juglar, el trovador y el escriba.

Escribo y se arremolinan las musas,
Que huyen de la academia y los boludos.
Como vienen sin rutina y sin blusa,
Escribo como a la 3 AM y desnudo.

Escribo contra la suerte y los cornudos
diablos que encienden la hoguera de la fantasía.
Escribo para devolverte el escudo,
Cuando yo uso de capa y espada la poesía.

Escribo y arrojo mis tinteros a tu cara,
Mirá que sos de las ninfas, la más rara.
Que hizo cenizas de todo lo que no quema.

Escribo de un plumazo un buen poema,
Y lo arremolino como hizo el viento,
Cuando te susurró al oído un cuento.

Escribo aunque te parezca una rareza,
desatendiendo los tratados y preceptivas,
Y se dan contra mis papeles sus certezas,
Un coro de ángeles y toda su comitiva.

Escribo sin encontrar muchas excusas,
En  una torre de babel toda de arena
Escribo a medusas de notas semifusas,
de los 100 cantos de sirena.

Antes que ensalzar las caderas que no me das,
Prefiero ahorrarme la tinta,
Para escribir algo parecido a guerra y paz,
o un soneto con buena pinta.

Deja de hurgar en mis cuartetas,
Si no tenes nada mejor que hacer,
Y si algo más querés saber,
Yo le preguntaría a mi pluma de poeta.

Te devuelvo este poema con el mensajero,
Desde que me chupo el dedo y uso el sonajero,
Ya me contaban cuentos y fábulas.
Y aprendí a morder como el conde Drácula.

Y si tenes alguna duda,
dejate de hacer la boluda,
Y empeza a hacerte cargo,
Como dijo un poeta: ¡Y sin embargo!